viernes, enero 05, 2007

PARIS ENCORE UNE FOI


Pues después de un largo recorrido desde Madrid, he podido llegar a Paris después de un año, a dejar pasar otro y a cerrar un capítulo en esta historia, la otra y formar la que viene.
Y eso que tenía el viaje retrasado porque la Otra Cara no pudo venir a terminar este año de contrastes, desilusiones, ilusiones, oficios, ires, venires, silencio y libertad a mi lado. Pues para la libertad, el movimiento. Eso hizo que todo se diera de mágica forma y esté aquí, en el TGV camino a la Ciudad Luz, en época de luces multicolores, sabores viejos y nuevos que se despiden el uno de otro, emociones represadas que fluyen entre sí y buscan salír por alguna puerta que se encontrará mucho más cerca y abierta de lo que puedo imaginar.
Bueno. Ahí está la reflexión del año. La verdad es que puede ser mucho más; un sinfín de historias encadenadas la una con la otra. Un camino con muchas glorietas que llevan a muchas autopistas, posibilidades múltiples en las que el mismo camino per sé te lleva a todas partes. Como una alfombra voladora que se desliza en el infinito. Y éste se encuentra ahí; al frente, al lado, al otro lado y atrás, sin importar lo que haya o lo que se tenga, sólo está ahí.

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