
La travesía por españa en bus no es que me llamara mucho la atención. Pero bueno, si quería empezar mi aventura hasta la Cuidad Luz, pues había que tomar ese bus. Joana, mi compañera de curso, ya me había dado toda las instrucciones, yo solo debería tomar el bus, llegar a Bilbao y luego comerzar a moverme hasta llegar a Paris. Pero ya era 29 de diciembre y no sabía si llegaría a tiempo para el año nuevo. Igual, Bilbao fue un descubrimiento muy interesante. Una ciudad industrial en sus inicios que se ha amoldado al futuro de manera impresionante. El Guggenheim museum, el aeropuerto La Paloma y el paseo de la ria, son elementos claves que han catapultado a Bilbao al futuro. Me hospedé en la casa de Joana, quien vive en Getxo, un puerto a orillas del Atlántico que me fascinó por su cotidianidad; fresco, amable y limpio. Todo un paraíso con personas de gran calor humano y paisajes maravillosos. Bilbao me dejó sin palabras. Me gustaría vivir un tiempo allí, con un trabajo que me dé lo suficiente y un auto para movilizarme hasta la playa, donde me gustaría tener un chalet.
Las fotos hablan por si solas.
Un beso a Vizcaya
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